Cañitas de Felipe Pescador, un municipio sin ley

CAÑITAS DE FELIPE PESCADOR.- Los habitantes de este municipio, viven con temor a sabiendas que son vulnerables  ante la delincuencia ya que no hay ninguna autoridad que se encargue de brindarles seguridad desde este domingo. Tras el ataque a la Dirección de Seguridad Pública (DSP), registrado durante la madrugada, el pueblo se quedó sin policías. … Leer más

CAÑITAS DE FELIPE PESCADOR.- Los habitantes de este municipio, viven con temor a sabiendas que son vulnerables  ante la delincuencia ya que no hay ninguna autoridad que se encargue de brindarles seguridad desde este domingo.

Tras el ataque a la Dirección de Seguridad Pública (DSP), registrado durante la madrugada, el pueblo se quedó sin policías. De los nueve que había en la corporación, uno murió y tres más resultaron heridos; los restantes, incluido el director, permanecían en un hospital de Fresnillo cuidando a sus compañeros.

Sin embargo, los pobladores intentan hacer sus actividades con normalidad a pesar de sentirse desprotegidos.

Cada domingo se instala un tianguis en la calle Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada a un lado de la comandancia municipal donde se registró el ataque armado. Aquí se sitúan comerciantes que llegan de otros lados a vender sus productos y este no fue la excepción.

Desde temprana hora, decenas de familias llegaron a surtirse de algunos productos de la canasta básica y bajo un sol que pegaba a plomo unos se hidrataban con aguas frescas, mientras el tren, cuyas vías están a escasos 100 metros, opacaba con su ruido los gritos de quienes ofrecían sus mercancías.

La comandancia está ubicada en la parte trasera de la Presidencia Municipal y en este sitio, “unos hombres armados, llegaron en un vehículo, bajaron los vidrios y comenzaron a dispararles a los policías que estaban reunidos afuera” comentó el padre de uno de los lesionados.

Ellos permanecían en una cochera cuando recibieron una ráfaga de disparos de arma larga AK-47, de una camioneta doble cabina color rojo según informó la procuraduría.

En este sitio quedó una camioneta Chevrolet negra, propiedad de uno de los policías que reflejaba el terror que pasaron los uniformados ya que, en la carrocería y en los vidrios eran visibles los balazos.

Asimismo, una de las dos patrullas con las que cuenta la corporación no quedó exenta de las balas, ni tampoco el mobiliario al interior de la base y las paredes del edificio.

Algunos vecinos de la calle antes mencionada, dijeron que no es la primera vez que ocurre una situación similar, pues hace aproximadamente seis años, la comandancia ya había sido atacada.

Tampoco las autoridades locales mostraron preocupación por los elementos policiacos, ya que, hasta pasado el mediodía el alcalde Osvaldo Sabah, no se había comunicados ni con los elementos policiacos ni con los familiares de los lesionados.

La corporación cuenta con tres armas al servicio de sus elementos: dos largas y una corta de las cuales una está comisionada al director, otra al comandante en turno y la última para el resto de los oficiales.

Imagen Zacatecas – Redacción




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