Especial aniversario

En memoria del señor cura Pascual Dávila Pinto Corría el año de 1995 cuando llegó el cura Pascual Dávila Pinto, según disposición del Obispo de Zacatecas, a encargarse de la parroquia de Santa Rita (hoy Villa Hidalgo).  Con entusiasmo, se entregó a su obra pastoral y le nació la inquietud de erigir un Cristo Rey … Leer más

En memoria del señor cura Pascual Dávila Pinto

Corría el año de 1995 cuando llegó el cura Pascual Dávila Pinto, según disposición del Obispo de Zacatecas, a encargarse de la parroquia de Santa Rita (hoy Villa Hidalgo). 

Con entusiasmo, se entregó a su obra pastoral y le nació la inquietud de erigir un Cristo Rey en lo alto de la cima del cerro del Chiquihuitillo, donde estaba  la Santa Cruz.

Compartió su idea con los feligreses, a quienes contagió con el proyecto. En 1997, colocó una maqueta con la obra planeada en un costado del templo principal de la cabecera municipal, dedicado a Santa Rita de Casia.

Así, poco a poco fue tomando forma la propuesta. Entusiasmadas, las familias de todo el municipio comenzaron a entregar donativos no solo para la construcción del Cristo Rey, sino para la capilla a la Santa Cruz, que sirve de base al monumento.

En el transcurso de los meses se fue reuniendo el recurso y se pudo adquirir la cantera; las piezas fueron depositadas en la parte baja del cerro.

De ahí, los hombres de Villa Hidalgo subieron cada una de la piedras y las mujeres les ofrecieron agua fresca y comida como recompensa por su ardua labor.

Con ayuda de todos y siendo solidarios con lo proyectado, comenzó en febrero de 1998 la construcción de la capilla, cuya altura es de 4 metros.

El material empleado fue mampostería y el constructor fue Arturo Barbosa; con algunas vicisitudes presupuestales, que fueron resueltas con recursos propios del padre, se alcanzó el objetivo.

El jueves 27 mayo de 1998, mes de la fiesta patronal de Santa Rita de Casia, a las 5 de la tarde, el obispo Fernando Mario Chávez Ruvalcaba bendijo el Cristo Rey de 7 metros de alto y esculpido por J. Félix Muro Arenas. 

Luego, el presbítero Dávila Pinto, con voz entrecortada y emotivas palabras, se despidió de la parroquia de Santa Rita.

Con ello se cerró un capítulo lleno de empeño, esfuerzo y trabajo que el pueblo de Villa Hidalgo agradece.

En memoria del padre, quien falleció en 2006, la calzada que conduce a la escultura fue llamada con su nombre y se le colocó una placa.

Además, se llamó así al parque recreativo que está antes de que inicie la escalinata que lleva a la cima del cerro del Chiquihuitillo, donde con brazos extendidos y viendo compasivamente hacia el poblado de Villa Hidalgo, se levanta el monumental Cristo Rey.

Desde ahí da la bienvenida a todos los visitantes que llegan por la carretera estatal, desde donde se puede contemplar la escultura que el día 27 cumplirá 15 años.

Imagen Zacatecas – Leonor Rodríguez