?Mauricio Magdaleno

Mauricio Magdaleno Cardona es uno de los zacatecanos más destacados en las letras mexicanas.

Su intelecto lo llevó a incursionar en diversos campos como la novela, relatos, guiones cinematográficos, teatro y ensayo, dejando un gran legado.

Hoy recordamos al intelectual, nacido en el municipio de Tabasco en 1903, como un autor que merece ser homenajeado en el Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor.

Desde muy pequeño mostró interés para el estudio. En 1912 su familia se mudó a Aguascalientes, donde cursó la primaria y la secundaria.

Fue en esta etapa que realizó sus primeras letras con la experiencia de la guerra civil que se comenzaba a expandir.

Para 1920 emigraron a la Ciudad de México, donde por petición de su padre, Vicente Magdaleno, a su amigo José Vasconcelos, entonces rector de la Universidad Autónoma de México, se le concedió la entrada a la preparatoria.

Como estudiante se rodeó de otros jóvenes con la inquietud de realizar círculos universitarios sedientos del saber contemporáneo y conocer los autores más recientes y las últimas corrientes del pensamiento.

Terminó la preparatoria para 1924 e inmediatamente ingresó al Centro de Estudios Superiores, donde conoció a grandes intelectuales como Antonio Caso y Ezequiel A. Chávez.

Narciso Bassols fue el mediador para que Mauricio Magdaleno tuviera una beca en España, donde se volvió a rodear de grandes pensadores para dar inicio con su carrera literaria.

En Madrid publicó su ópera prima, Teatro Revolucionario Mexicano, conformado por tres obras: Pánuco 137, Zapata y Trópico.

Ahí también fructificaron los relatos breves El compadre Mendoza y El baile de los pintos.

A su regreso a México ejerció la docencia en distintas ramas y junto a Juan Bustillo Oro fundó  el grupo Teatro de Ahora.

Ocupó diversos cargos en la función pública como secretario, senador y director de diversas dependencias.

De 1941 a 1952 escribió 52 guiones, de los cuales destacan los de exitosas películas como: Flor Silvestre, María Candelaria, Maclovia, Salón México, Islas Marías y La bien amada.

Su destacada obra y producción literaria lo llevó a ser miembro titular de la Academia Mexicana de la Lengua y el Patronato del Instituto Nacional de la Revolución Mexicana, además de hacerse acreedor al Premio Heliodoro Valle en 1976 y al Premio Nacional de Letras, Ciencias y Artes en 1981.

Falleció a los 80 años en la Ciudad de México, el 30 de junio de 1986, por complicaciones de una enfermedad pulmonar.

Imagen Zacatecas – Alejandro Castañeda