Mi delito… abandonar a mis hijos

ZACATECAS.- En esta época, la desintegración familiar y sobre todo la falta de compromiso familiar están dejando una huella muy negativa en nuestra sociedad. Esta historia es una de tantas en donde la familia se desintegra. Como en la mayoría de los casos la madre se queda con la guarda y custodia de los hijos … Leer más

ZACATECAS.- En esta época, la desintegración familiar y sobre todo la falta de compromiso familiar están dejando una huella muy negativa en nuestra sociedad. Esta historia es una de tantas en donde la familia se desintegra. Como en la mayoría de los casos la madre se queda con la guarda y custodia de los hijos y al padre solo le corresponde verlos de vez en cuando y aportar una cantidad de dinero suficiente para coadyuvar con el sostenimiento de los pequeños. Sin embargo, si el padre decide no verlos, ni aportar dinero. La madre es quien de la manera que sea, suministrará lo necesario para que sus hijos estén bien.

Su historia

Nos casamos cuando yo tenía 19 años. Solo estudié la secundaria y trabajaba en ese entonces como empleada de una tienda de ropa. Ganaba el salario mínimo. Me daban mil pesos a la quincena y si las ventas estaban bien me daban un poquito más. Con eso ayudaba a mi mamá.

Él ya estaba acomodado y cuando nos casamos me dijo que ya no quería que yo trabajara. Me dediqué nada más a la casa. Tuvimos 2 hijos. Yo veía que los quería mucho. A mi cada día me trataba peor. El decidió irse. Siempre sospeché de infidelidades, le reclamaba pero no conseguí nada. Nos dejó, simplemente se fue. Me dijo que quería el divorcio, pero nunca lo firmó porque ahí decía que nos tenía que pasar dinero de la pensión y también decía que tenía que ver a los niños. 

Circunstancias complicadas

Nos dejó por otra mujer. Según supe no le dijo que era casado y que tenía hijos. Con ella estaba sosteniendo esa mentira. Hasta se iba a casar con ella en Loreto. Nos la hemos visto muy mal. Cuando se fue ni siquiera nos dejó el dinero para pasar la quincena. Me puse a buscar trabajo. El niño chiquito estaba en el kínder y la niña en la primaria. Tuve que decirle a mi mamá que me ayudara con los niños. Ella los iba a recoger a la escuela. El niño sale a las 12 y la niña a la 1 de la tarde. Mi mamá no tiene carro iba desde la Matamoros en Zacatecas hasta Guadalupe en el camión por ellos.

De ahí se los llevaba a su casa para darles de comer. Este hombre ni sus luces. Yo le llamaba para decirle que nos ayudara que no teníamos dinero y que me ayudara para recoger a los niños me decía que sí. Que luego iba y nunca llegaba. Un día se enfermó mi mamá de sus piernas y le supliqué que me ayudara nada más esos días. Me dijo que sí pero dejó a los niños en sus escuelas.

Nunca llegó por ellos. En el kínder la maestra se llevó al niño a su casa y de la primaria me llamaron que fuera por la niña. Estaba muy asustada llorando.   

Yo le batallo mucho. Cuando me casé ganaba 1000 pesos y ahorita me pagan 1500 a la quincena.

No me ajusta ese dinero a veces ni para los camiones. 

Mi mamá me ayuda mucho. Le dan su pensión y de ahí ella paga la comida. Me tuve que regresar a vivir con ella. Luego me convenció de cambiar a los niños de escuela a Zacatecas.

Juicio de alimentos

Mi patrona me veía que le batallaba mucho. Me dijo que debería demandarlo para que diera la pensión de los niños. Fui al DIF y ahí me empezaron a ayudar. Él ya tenía mucho tiempo trabajando en esa empresa. Le hicieron los descuentos. Yo pensé que ahora si estarían bien mis hijos. Que ya les podría comprar su ropita y darles mejor de comer. 

Cuando fuimos al juzgado para que nos pusiéramos de acuerdo del porcentaje él decía que no nos podía dar más que 300 pesos a la quincena cuando el ganaba casi 12,000 al mes. Le descontaron el 30% de todo lo que ganaba. Se salió de trabajar como a los 3 meses de que le empezaron a descontar. Estaba desconsolada. Se fue sin darme una explicación. Nunca entenderé porque dejó de querernos y así nada más nos abandonó. 

A mi como quiera, pero a sus hijos que llevan su sangre y que quieren tanto a su padre. Le lloran mucho porque lo extrañan. Como dijo que no tenía trabajo ya no se pudo hacer nada. No había manera de comprobarle que ganaba dinero y menos aún de que aportara para la manutención de sus hijos. 

Abandono de familiares

Estaba desesperada. Diario era estar pensando en que hacer para sacar adelante a mis niños. La licenciada del DIF me dijo que le pusiéramos una demanda de abandono de familiares porque nos había dejado en el desamparo. La casa en donde vivíamos era rentada y no había dejado nada para pagar.

El ministerio público nos levantó la denuncia. Mis hijos ya se veían flaquitos. Uno de madre no va a dejar morir a sus hijos. Claro que le tiene uno que buscar y como sea les va a dar de comer. Él nos abandonó a nuestra suerte. Mis hijos fueron a declarar desde cuando no veían a su padre. Ni siquiera les llamaba por teléfono. 

Les hicieron estudios para ver si estaban mal psicológicamente y para ver su estado de salud física. A mis hijos si les había afectado mucho el abandono de su papá. Ya habían pasado 2 años de que no lo veían. Supe por unos conocidos de que él ya estaba trabajando en otro lugar.

En el juzgado dijeron que no procedía ese delito. Que porque mis hijos no estaban en peligro real de desaparecer por la falta de alimentos. También dijeron que mis hijos no quedaron en desamparo con peligro para su seguridad. Y eso es verdad porque para estamos las madres de familia que sacamos la cara para que a nuestros hijos no les falte nada. 

Pero no es justo que a los hombres que son incumplidos e irresponsables no haya nada en la ley que los obligue a dar la cara por sus hijos como lo hacemos las madres de familia sin que nadie nos obligue.

Este hombre nada mas decidió abandonarnos a nuestra suerte. El empezó otra vida muy a gusto y nosotros estamos siempre con el miedo de que si habrá para darles de comer a los niños mañana.
Dijeron que mis hijos no quedaron en ese abandono porque yo los sostenía y que además mi mamá me ayudaba. Pero si quedaron en abandono de parte de su padre. 

Así es que no había delito que perseguir porque aunque la conducta de mi todavía marido era muy “cuestionable” “moralmente” no podía ser procesado penalmente por eso porque no era un delito.

¿Qué hacer?

Desde que se fue hasta el día de hoy cada día yo me he hecho responsable de mis hijos. Trabajo desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche que llego a la casa. 

En la mañana hasta las 4 trabajo en un restaurante y en la tarde me voy a trabajar a una tienda de zapatos. Gano muy poco porque solo estudié la secundaria. Si no estuviera mi madre que ella es la que me ayuda en las tardes con mis hijos. 

La verdad no sé qué haría, seguramente dejarlos solitos en la casa como tantas mamás lo hacen porque no les queda de otra. Su papá vive muy tranquilo con su nueva mujer. Sé que ya tiene 2 hijos también con ella. No sé si al rato conozca a otra y también los abandone.

Pero mis hijos están creciendo sabiendo que para un papá es tan fácil tener hijos y después abandonarlos y no pasa nada.

Necesitaría haberlos dejado en la calle como bolsas de basura para que se les hiciera justicia. Como no tiene un sueldo en nómina no le pueden descontar de su sueldo y como él dice que no tiene ingresos no lo pueden obligar a que aporte para la manutención de sus hijos. 

Como cuando se los abandonó los dejó conmigo y yo no los dejaré morirse de hambre entonces tampoco lo pueden meter a la cárcel por eso. Así de fácil la tienen los hombres irresponsables. Ojalá la justicia de Dios lo alcance.

Código penal

Artículo 251

Al que sin motivo justificado incumpla con la obligación alimentaria respecto de sus hijos, cónyuge, o de cualquier otro familiar, sin ministrarle los recursos para atender las necesidades señaladas en los artículos 265 y 266 del Código Familiar, se le aplicará prisión de dos a cinco años y multa de doscientas a trescientas sesenta y cinco cuotas Se consideran como motivos injustificados para efectos del párrafo anterior, entre otros los siguientes: 

I. Que se coloque dolosamente en estado de insolvencia. 

II. La manifestación dolosa de percibir un salario menor. 

III. La pérdida voluntaria del empleo formal. 

IV. La negación o evasión de la responsabilidad, bajo el argumento de laborar de manera informal o eventual. 

V. El cambio de domicilio sin previo aviso, con la finalidad de evadir la responsabilidad. 

Imagen Zacatecas – Ivonne Nava García