Regreso a clases

El día de hoy regresan a clases nuestros niños, después de casi año y medio de no acudir a las aulas, esperando que de un día para otro les dieran la buena noticia de que por fin podrían hacerlo.

Ese día tardó mucho en llegar y ha suscitado una gran polémica. El debate se centra en si deberían hacerlo o no, ya que la fecha señalada para el inicio del ciclo escolar 2021-2022 coincide con el pico de contagios por Covid más alto que se ha registrado durante toda la pandemia, potenciado por la así llamada “Variante Delta”.

La responsabilidad de enviar a los niños a la escuela comienza en casa. La pandemia del Covid nos puso a todos en vilo, así que también nos corresponde a todos ser parte de la solución y tratar de volver a vivir nuestras vidas lo más apegado a la forma normal de hacerlo y que, si bien creo que estamos muy lejos de estar listos para las exigencias impuestas por esta crisis, debemos confiar un poco en lo que hemos aprendido y, por supuesto, en el importante avance que hemos logrado con las jornadas de vacunación con las cuales una buena parte de la población ha reducido considerablemente el riesgo a padecer la enfermedad con consecuencias graves.

La autoridad ya puso el marco. Ahora le corresponde facilitar y ayudar a directores y maestros, especialmente de las escuelas públicas, a realizar su tarea. Y ojalá que lo haga porque si hay alguien que ha aprendido a lavarse las manos es ella. Padres de familia, elijamos en libertad si enviarlos o no, pero lo que hagamos hagámoslo de forma responsable porque, en efecto, la pandemia sigue. Maestros, de una manera o de otra, pero deben seguir ejerciendo esa gran responsabilidad que nadie más que ustedes puede llevar a cabo. Ojalá que estén a la altura de la importancia que representa esta tarea y que, en verdad, no se valgan de poner al riesgo de enfermarse como pretexto para dejar de hacerlo, si en el fondo lo que les preocupa es otra cosa.

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