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El ciclista mexicano ya no es una promesa: es una realidad que sigue creciendo y escribiendo su nombre entre los grandes.
ESPAÑA.- Este domingo 3 de agosto, el joven ciclista de Ensenada, Baja California, Isaac del Toro levantó los brazos en el 80º Circuito de Getxo – Memorial Hermanos Otxoa, en el País Vasco español.
El triunfo no solo representa una nueva victoria en su ascendente carrera profesional; sino también una prueba del talento y la madurez competitiva que está alcanzando con el UAE Team Emirates.
Del Toro atacó en el momento clave: en la segunda ascensión al Alto de Pike, un muro de dos kilómetros con rampas que alcanzan el 20% de desnivel.
Allí, junto a su compañero Juan Ayuso, rompieron la carrera y marcaron el ritmo que ya nadie pudo igualar. La dupla del UAE fue demoledora.
Asimismo, Del Toro lanzó su ofensiva definitiva antes de la última dificultad del día, el Muro de Arkotxa, y cruzó la meta en solitario con una ventaja de 20 segundos.
Detrás del mexicano, Ayuso resistió los ataques del grupo perseguidor y finalizó segundo tras imponerse en un esprint reducido ante Alex Aranburu (Cofidis).
El top 5 lo completaron Tom Skujins y Héctor Álvarez, mientras que nombres como Eduard Prades, Pau Miquel y Jon Barrenetxea (ganador de la edición 2024) llegaron en un pelotón fragmentado y sin opciones de disputar el podio.
La carrera había estado marcada por una larga fuga inicial de diez corredores, entre ellos Antonio Jesús Soto (Kern Pharma), protagonista en las subidas al Alto de Akarlanda.
Sin embargo, el plan del UAE fue claro desde el inicio: mantener el control, desgastar al pelotón y rematar con sus dos líderes en las rampas más duras. La ejecución fue impecable gracias también al trabajo de gregarios como Igor Arrieta y Domen Novak.
El triunfo en Getxo se suma al notable rendimiento que Del Toro mostró un día antes en la Clásica de San Sebastián, donde finalizó dentro del Top 5. Su constancia en terreno montañoso, capacidad para atacar y fortaleza mental están llamando la atención en el pelotón internacional.
Con apenas 21 años, el ciclista mexicano ya no es una promesa: es una realidad que sigue creciendo y escribiendo su nombre entre los grandes.