Con… Ciencia. Barrera del sonido

Un fenómeno físico que ha llamado la atención de aviadores, entusiastas de la aeronáutica y científicos es el que se conoce como barrera del sonido. En el ámbito científico abordar el tema de la barrera del sonido es bastante relevante debido a que la mayoría de la tecnología aeroespacial se está desarrollando con la finalidad de superar esta barrera.

La meteorología es un tema de estudio muy importante ya que se encuentra estrechamente vinculada con el fenómeno de la barrera del sonido. La temperatura ambiente y la presión atmosférica son condiciones meteorológicas que influyen de manera determinante en la capacidad de una aeronave para superar la barrera del sonido. De manera que, el estudio de estas variables ayuda a comprender como influyen en un vuelo supersónico, lo cual implica que la velocidad del sonido cambia en diferentes condiciones atmosféricas y altitudes.

La ciencia ha establecido que la velocidad del sonido es una constante física cuya variación depende del medio a través del cual se traslada. En condiciones normales la velocidad del sonido es de 344 metros por segundo (1,235 kilómetros por hora aproximadamente) y dependiendo de factores como la humedad, la altitud y la temperatura, esta velocidad puede disminuir o aumentar. Para entender la barrera del sonido, se requiere comprender cómo estos factores influyen en la variación de la velocidad del sonido.

A finales de la segunda guerra mundial se comenzó a hablar de la barrera del sonido, iniciando una carrera armamentista mediante la fabricación de aviones supersónicos. El 14 de octubre de 1947 el capitán Chuck Yeager, piloto de la fuerza armada de Estados Unidos voló el BELL-X1 sobre los cielos de California, logrando por primera vez un vuelo supersónico controlado, alcanzando una velocidad de Mach 1.06 (1299 kilómetros por hora), con esto se logró superar los desafíos aerodinámicos que antes ocasionaban estrés estructural e inestabilidad a velocidades mayores que la del sonido; con esto se demostró que los aviones eran capaces de atravesar con seguridad la barrera del sonido.

El 14 de octubre de 2012 Félix Baumgartner, un austriaco paracaidista y deportista extremo se lanzó desde la estratósfera en la misión sin precedentes Red Bull Stratos; desde una altura aproximada de 39,000 metros, usando un traje presurizado especialmente diseñado para esta misión, Baumgartner se convirtió en el primer ser humano en romper la velocidad del sonido en caída libre, durante esta misión alcanzó la velocidad de 1, 1,357.2 kilómetros por hora. Durante la caída se presentaron momentos críticos, entró en un giro incontrolable que pudo haberle causado un desmayo; pero gracias a su entrenamiento y sangre fría logró estabilizarse y justo a tiempo activar el despliegue de su paracaídas que permitió finalmente aterrizar sano y salvo en el desierto de Nuevo México.

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