Fugas, personas influyentes, automóviles que sospechosamente no querían funcionar después que a sus conductores les resultaba positivo la prueba de alcoholemia y uno que otro sorprendido en sentido contrario fue lo que se vivió en el Operativo Alcoholímetro.
El operativo inició a las 10 de la noche del sábado en la avenida Hombres Ilustres; los agentes de Tránsito fueron apoyados por los policías municipales y paramédicos de la Cruz Roja.
La noche transcurría normal, cuando de pronto un automovilista comenzó a gritar y a hacer berrinche, ya que se negaba a hacer la prueba.
Finalmente accedió y resultó positivo por lo que ofendió a los tránsitos y acusó de rateros porque era la segunda vez que le quitaban el auto en el operativo.
Otro los tacho de robadores y amenazó con llevar a su abogado para que le regresaran el auto.
Antes de la medianoche, un hombre que iba en sentido contrario fue sorprendido por seis agentes; le hicieron la prueba pero salió positiva; sin embargo, el vehículo ya no quiso encender y culpó a los uniformados.
Luego de la medianoche, el operativo se dio por terminado con 12 vehículos que serán entregados hasta que se page la multa correspondiente por conducir con aliento alcohólico o en estado de ebriedad.