Espaldarazo y cuenta…

Semana intensa en las canchas y en los pasillos del poder. Los Mineros cayeron 4-1 ante el Atlante, pero no fueron los únicos goleados. En la política zacatecana también hubo marcador abultado: en plena Expo Feria Agropecuaria, el gobernador David Monreal decidió mover sus piezas y le dio un claro espaldarazo a la senadora Vero Díaz, como si dijera “ya tenemos nueva capitana para el próximo torneo”.
El discurso sonó más a rueda de prensa postpartido que a evento oficial: promesas de continuidad, trabajo en equipo y compromiso con la afición. Sólo faltó el clásico “seguiremos echándole ganas”.
Mientras tanto, en las gradas de la oposición, Fito Bonilla desempolvó los botines y regresó con una canción para su programa Zacatecas Cuenta. No compite en la cancha política desde hace rato, pero parece que sigue entrenando: entra, canta, deja claro que no se ha retirado. Quizá no busca el trofeo… pero no quiere que lo saquen de la alineación.
En el plano internacional, el Real Madrid venció al Barcelona, recordándonos que los clásicos siempre se repiten, como las mismas caras en las boletas electorales. Cambian los uniformes, se actualizan los slogans, pero el juego sigue igual: los árbitros dudosos, las caídas teatrales y el público dividido entre el amor y el desencanto.
Y allá en Aguascalientes, las Panteras buscan remontar ante la poderosa Fuerza Regia. Serie 3-1. Casi una metáfora de cómo se reparten los poderes: unos con presupuesto y respaldo, otros con puro corazón. Pero todos jurando que “la próxima sí será la buena”.
Así, entre goles y grillas, la política y el deporte siguen demostrando que no hay mucha diferencia entre un vestidor y un gabinete: se juega en equipo, pero todos quieren salir en la foto del gol.
Entonces… ¿qué hay de nuevo?
Lo de siempre: los mismos jugadores, el mismo marcador y un público que sigue esperando que, algún día, alguien deje de prometer el campeonato y empiece, por fin, a jugar por amor a la camiseta.