El mundo ante el cambio climático

En los últimos años académicos y científicos han alertado al mundo sobre las consecuencias del cambio climático y de manera enfática, nuestro Premio Nobel de Química, el doctor Mario Molina, ha vislumbrado que de no realizar acciones de gobierno para detenerlo, al final de este siglo la temperatura subiría 5 grados con consecuencias catastróficas.
En México, sus efectos comienzan a ser más visibles: lluvias atípicas, ciclones en lugares donde nunca ha habido, sequías agravadas, así como un aumento en la temperatura que provoca todavía más problemas en las grandes urbes, si a ello le aunamos la contaminación.
Actualmente se requieren muchas más acciones para detener este fenómeno, una muestra es que a nivel internacional hemos sido el primer país en desarrollo que emite una Ley General de Cambio Climático, que tiene como objetivo fortalecer las políticas públicas, las estructuras administrativas y de participación social, para reducir nuestra vulnerabilidad ante este fenómeno e impulsar una economía competitiva con bajas emisiones de carbono… pero se requiere mucho más.
Contamos pues, con un marco normativo de acción. Muestra de esta ocupación del Gobierno Federal en este tema, se creó la Gendarmería Ambiental, que se enfoca en proteger los 908 mil 395.20 kilómetros cuadrados de extensión de las 182 áreas protegidas de la tala ilegal, incendios, tráfico ilegal de flora y fauna, así como de invasiones. Esta policía ambiental, es similar a la de los Rangers en Estados Unidos o a la Policía Montada de Canadá.
Además, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de la conservación se ha lanzado la campaña “Faros de Esperanza”, compuesta por 20 videos que han sido producidos con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y son difundidos por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas perteneciente a la Semarnat.
Frente a lo que es inevitable, es importante preparar las acciones de adaptación. Si sabemos que un lugar es extremadamente vulnerable en su sequía, tenemos que dotarlo de condiciones, como implementación de riego u optar por otro sistema menos vulnerable. Todos podemos sumar para disminuir los efectos.

Imagen Zacatecas – Claudia Edith Anaya Mota