Argumentos básicos que debes evitar en tus trabajos universitarios

La Universidad, sin importar tu carrera o área de conocimiento, es la formación superior basada en la adquisición y desarrollo de la metodología científica. ¿Y qué quiere decir esto? Se trata de que el estudiante, al igual que un científico, sea un profesional capaz de manejar datos, observarlos, cuestionarlos y desarrollar diferentes formas de emplearlos. … Leer más

La Universidad, sin importar tu carrera o área de conocimiento, es la formación superior basada en la adquisición y desarrollo de la metodología científica. ¿Y qué quiere decir esto?
Se trata de que el estudiante, al igual que un científico, sea un profesional capaz de manejar datos, observarlos, cuestionarlos y desarrollar diferentes formas de emplearlos. En resumidas cuentas, que se reduzca el efecto subjetivo en el desarrollo académico y profesional.

Sin embargo hay tres planteamientos básicos que no deben hacerse en una trabajo académico.

Supresión de pruebas
Es un mal comienzo y una práctica muy común en la mayoría de estudios e informes que se realizan.

Consiste en hacer una selección previa solo de los datos y hechos que apoyan nuestro argumento y que sirven como justificación para la defensa de nuestra idea. Por tanto, los datos que la cuestionan o la desmontan, quedan excluidos.

 

Relaciones causa-efecto sin base
Es poco común en la metodología científica, pero muy recurrente en el montaje de argumentos en ámbitos políticos y periodísticos, pero síntoma de falta de profesionalidad y de escaso dominio de fuentes y conocimientos.

Se basa en la creación de relaciones falsas de causalidad, recurriendo a falsos mitos o a ideas polémicas con las que es fácil manipular la opinión de la sociedad de masas.

 

Prejuicio de confirmación
Es la tendencia a interpretar la información de manera que beneficie nuestra hipótesis.

Se basa en observaciones y afirmaciones sesgadas sin una base analítica profunda y completa.

Por tanto, pueden ser fáciles de demostrar y evidenciar como hipótesis erróneas y mal planteadas.
Se trata de desechar los experimentos o datos que no favorezcan nuestro trabajo y con ello, continuar con una mala interpretación de las evidencias.

Imagen Zacatecas – Redacción