Bosques mágicos

A finales del 2015 y principios del 2016, el líder de Motörhead, Lemmy Kilmister; el genial Duque Blanco, David Bowie; el guitarrista de The Eagles, Glenn Frey, y el siempre querido personaje del rock nacional, Lalo Tex, El Muñeco, entre otros, dejaron este hoyo de fango llamado mundo dejando con ellos un importante legado para la música, en especial para el rock.

Ante estas lamentables pérdidas, llamó la atención cómo algunos fans de los músicos fallecidos demostraron su admiración por estos artistas.

Algunos se tomaron un whiskey a la salud de Lemmy y recordaron algunas anécdotas protagonizadas por quien era una de las más grandes leyendas en el mundo de los excesos rockeros.

Para despedir a Bowie, hubo desde quienes le dedicaron novenarios en sus muros de Facebook, hasta algunos astrónomos que honraron a Mayor Tom bautizando una constelación con su nombre.

Con el gran Lalo Tex los homenajes fueron más discretos, pero con harto sentimiento por parte de quienes disfrutaron cantar con un chingo de sentimiento los temas de Tex Tex al calor de unas caguamas y rolando el Toque Mágico.

Es interesante y hasta bonito ver cómo el legado de figuras tan destacadas fue importante para muchas personas y cómo este mismo puede llegar a juntar a miles o quizás a millones para rendir su merecido tributo a artistas tan consagrados.

Pero como el internet, sobre todo los bosques mágicos de las redes sociales, es inmenso y la vasta variedad de fauna que lo habita siempre tiene algo qué decir, pues no faltó quien se enojara o criticara los homenajes que otros usuarios hacían para estos artistas ya muertos.

Unos se autoproclamaban fans from hell del difuntito en cuestión y creían que los demás no merecían (?) la obra que algunos de estos dejó, y mucho menos expresar algo por su pérdida.

O al contrario, otros se molestaban porque había quienes no conocían a alguno de los que murieron, por lo que se dedicaron a pendejear a la gente.

A otros de plano lo que les ardió fue que la gente sintiera pena por algo tan superficial como lo son unos rockeros fallecidos, en vez de que se pusiera a recapacitar en conflictos más serios que aquejan al país, como si lo anterior frenara el chingo de problemas que sufre nuestro México Bárbaro.

Los bosques mágicos de las redes sociales siempre tendrán a gente que opinará, criticará y se enojará por todo lo que hagan los demás, eso incluso es hasta parte de su encanto, porque puedes conocer e incluso aprender de este tipo de situaciones, pero no creo que sea necesario es comportarse como un completo cretino. 

Imagen Zacatecas – Fernando Quijas Valdez