Bulgaria y El Salvador en el escenario principal

El espíritu de cada pueblo se ve reflejado en su folclore, con sus dialectos, vestimenta, melodías  y por supuesto el baile.

En una tarde de agradable clima, la Plaza de Armas, se vió pletórica de espectadores para disfrutar del espectáculo que presentaron Bulgaria y El Salvador, dentro de la Folkloriada Mundial.

El grupo Rasvitien de Bulgaria bailó al ritmo de la gaita, conformada de una bolsa de piel de cabrito , misma que funciona como depósito del aire y de partes de madera que son el rincón, el puntero y el soplete.

Además de un instrumento que utilizaban los pastores llamados Kaval, cilindro de madera con abertura en ambos lados.

Después la delegación de El Salvador subió al escenario con bailables como el de los Chales y El carbonero, una pieza dedicada a los hombres madrugadores que van hasta el volcán por carbón para venderlo en las plazas.

También la gente pudo disfrutar de la peregrinación en honor a la Virgen del Tránsito y hacer el culto con el baile de los negritos de Cacaopera.

Finalmente, los aplausos no se hicieron esperar cuando los músicos interpretaron El torito pinto.

Imagen Zacatecas – Claudia de la Torre