Carisma e intensidad en el escenario con Un Picasso

Un Picasso, la obra teatral protagonizada por Ignacio López Tarso y Gabriela Spanic fue ovacionada de pie en el Teatro Ramón López Velarde dentro de la máxima fiesta de la cultura. 

La puesta en escena fue una de las actividades teatrales más esperadas en este Festival Cultural Zacatecas 2017; desde temprana hora los interesados hicieron fila para encontrar el mejor sitio en el recinto.

El teatro estaba repleto y no había ni un sólo asiento disponible, llegó la hora en que se abrió el telón y se observó al primer actor sentado al lado de una gran mesa y rodeado con la escenografía que simulaba su taller. 

En esta historia se narran fragmentos de la vida real de uno de los más grandes artistas del siglo 20, Pablo Picasso, y cómo es detenido e interrogado por una funcionaria de cultura para que reconozca y certifique que tres de sus pinturas son auténticas. 

El carisma de López Tarso y la fuerte personalidad de Spanic se transmitieron de principio a fin; el primer actor demostró porqué se ha consagrado como uno de los favoritos a nivel nacional. 

Las anécdotas de cómo el español representante del cubismo pintó aquellas tres enigmáticas pinturas engancharon a todo el público, además, la seriedad del guión se complementó perfectamente con el humor sutil, y a veces negro, que hizo que la puesta en escena fuera todo un éxito. 

Quienes pudieron presenciar Un Picasso guardarán en su memoria los giros dramáticos dentro de la narración que provocaron un vuelco de sentimientos y reflexiones. 

Ignacio López Tarso tiene más de 60 años de carrera artística y es uno de los actores más reconocidos en todo el mundo, además de contar en su trayectoria con  más de mil programas, series y telenovelas. 

Por su parte, Gabriela Spanic es una actriz venezolana que logró fama mundial gracias a su aparición en las telenovelas Divina obsesión, Mundo de fieras y Rosangélica, además ha incursionado en el mundo del canto y ha escrito dos libros. 

Después de que el público escuchó atento todas las travesías de un Picasso irreverente e irónico, el final dio un giro inesperado en que se plasmó la pasión que podía provocar un artista de esa talla. 

Imagen Zacatecas – Anahí Encina