Divorcio en sede notarial

Hay en Latinoamérica una ola expansiva de reatribución de competencias en la que una buena parte le ha sido dada al notario, considerado, visto como auxiliar de la justicia, que ayuda a disminuir la carga en los juzgados y da agilidad a los procesos. En Cuba, Bolivia, Colombia, Ecuador y España, por ejemplo, las personas … Leer más

Hay en Latinoamérica una ola expansiva de reatribución de competencias en la que una buena parte le ha sido dada al notario, considerado, visto como auxiliar de la justicia, que ayuda a disminuir la carga en los juzgados y da agilidad a los procesos.
En Cuba, Bolivia, Colombia, Ecuador y España, por ejemplo, las personas pueden divorciarse ante notario. En México, está operando una reforma para que quienes se quieren divorciar voluntariamente, y no tengan hijos menores de edad, lo puedan hacer ante notario. Los estados de México, Puebla y Tamauilipas, ya han hecho las correspondientes modificaciones a sus códigos.
En la Ciudad de México, hace algunos años una legisladora del PAN propuso que los matrimonios y los divorcios se celebraran ante notario, pero la iniciativa no fue aprobada.
El Estado está obligado a poner al alcance de los ciudadanos los instrumentos que le permitan de manera más eficiente y oportuna lograr sus propósitos, evitando tràmites engorrosos y caros. Si el matrimonio surge por la manifestación de la voluntad de dos personas, no veo porqué, si la voluntad de ambos es terminarlo, les debamos de poner ataduras; al contrario, en aras de una vida armónica, hay que suavizar los trámites y abrir las puertas a procesos ágiles y sencillos, como lo es la tramitación del divorcio ante notario
Siendo el notario un profesional del Derecho, cuya obligación es asesorar a las partes, ya no sería necesario que los cónyuges contraten abogado o procurador o lleven testigos, porque todo esto ya no se requeriría ante su fe.
Recordemos que había dos vías para divorciarse: el divorcio necesario, que se originaba cuando alguno de los consortes incurría en alguna de las causales que señalaban los códigos y la otra, que era el divorcio voluntario. Ambos debían tramitarse ante la autoridad jurisdiccional, y en algunos casos, cuando no había hijos, existe el llamado divorcio administrativo, que se tramita ante el Oficial del Registro Civil. 
Actualmente ya se está aceptando el divorcio incausado; en el que basta la voluntad de uno solo de los consortes para dar por terminado el matrimonio, pero esto es por la vía jurisdiccional. 
Las reformas a que aludo están permitiendo que quienes desean divorciarse y no tienen hijos menores de edad, lo puedan hacer ante notario. 
El divorcio así ya no es una causa, sino que se da con el simple acuerdo de voluntades como una forma de poner fin al matrimonio aplicándose aquella máxima del Derecho que establece que las cosas se deshacen como se hacen; si ambas voluntades expresaron su voluntad de unirse en matrimonio son las mismas voluntades las que lo deben dar por terminado. Ojalá y pronto veamos esta reforma en Zacatecas. 

Imagen Zacatecas – Jaime Santoyo Castro