?Esther Cárdenas, amor por los libros y la literatura

Originaria del estado de Durango en 1953, Esther Cárdenas Pérez llegó a la capital de Zacatecas cuando apenas tenía 11 años y desde entonces radica en esta ciudad que ha dado la oportunidad de ser una exitosa librera, desde hace más de 30 años, y formar una unida familia.   Recuerda que en su casa … Leer más

Originaria del estado de Durango en 1953, Esther Cárdenas Pérez llegó a la capital de Zacatecas cuando apenas tenía 11 años y desde entonces radica en esta ciudad que ha dado la oportunidad de ser una exitosa librera, desde hace más de 30 años, y formar una unida familia.  

Recuerda que en su casa no había libros pues su situación era bastante humilde. Su padre comenzó a llevarle algunos que eran parte de la pequeña biblioteca de la entonces Secretaría de Obras Públicas, donde él trabajaba como chofer. 

Las primeras obras que leyó fueron El maravilloso viaje de Nils Holgersson y Los tres mosqueteros, publicación de la que aprendió parte de la historia de Francia; ambas son aún de sus favoritas, pero su libro preferido es Rayuela de Julio Cortázar.

Su formación académica la realizó en la Universidad Autónoma de Zacatecas desde la secundaría; estudió la Licenciatura en Economía, aunque deseaba Letras o Filosofía, pero en aquellos años esas carreras no se impartían aún en el estado.

Comenzó a vender libros en la librería Piedra Angular en 1982, establecimiento que fundó para exhibir arte y convertirlo en un espacio apto para todo tipo de eventos culturales.

En 1996 el negocio desapareció; Esther y sus libros  debieron mudarse al Callejón de Gómez Farías, antes del Santero, a un nuevo espacio que tendría por nombre Librería André-a llamada así en honor a su hija y al escritor André Breton. 

Considera que los trabajadores de André-a no solo son vendedores sino un equipo de lectores capaces de hacer recomendaciones y guiar a todos los interesados en sus dudas respecto a géneros, títulos y autores. 

Es, además, una consumidora constante de los contenidos electrónicos, pues cree que son prácticos, aunque nunca mejores que los impresos. 

En esta actividad la motivan varias cosas como el promover la lectura en la sociedad y que se realicen actividades lúdicas que fomenten el interés en ella; además, le gustaría que en Zacatecas existiera algo similar al Camión del Museo Nacional de San Carlos, que acerca la lectura a colonias vulnerables del Estado de México. 

Espera también que se haga una gran Feria del Libro en Zacatecas con autores de primera línea y donde el invitado principal sea el libro.

Su dirigencia en la Asociación de Libreros de Zacatecas la ha llevado a organizar la Feria Municipal del Libro y a encabezar las gestiones de la edición nacional de este evento, que ha visitado la capital zacatecana en múltiples ocasiones. 

Otra de sus grandes pasiones es su familia: su esposo José de Jesús Sampedro, su hija Andrea Eliza Sampedro Cárdenas y su mascota Prudence, llamada así en honor a la canción de los Beatles, Dear Prudence

Esther espera retirarse en algunos años y dedicarse a aprender gastronomía, gusto que le fue heredado por su madre quien, asegura, era una excelente cocinera.

Imagen Zacatecas – Daniel Torres