Ganaderos, a la espera de un milagro; sequía acaba con las reses

Los ganaderos de las comunidades Las Mercedes, Plan de Vallecitos, La Salada,  Estación Gutiérrez, Presa del Mezquite y Chichimequillas esperan un milagro, pues viven doblemente afligidos, ya que el ganado está flaco y empieza a morir por la falta de lluvia, además deben enfrentar el abigeato.   En lo que va del año, cada productor … Leer más

Los ganaderos de las comunidades Las Mercedes, Plan de Vallecitos, La Salada,  Estación Gutiérrez, Presa del Mezquite y Chichimequillas esperan un milagro, pues viven doblemente afligidos, ya que el ganado está flaco y empieza a morir por la falta de lluvia, además deben enfrentar el abigeato.  

En lo que va del año, cada productor ha erogado por lo menos 50 pesos diarios para alimentar a un solo animal y además deben buscar cómo darles los 80 litros de agua al día que necesitan.

Sin embargo,  el kilo de vaca en pie se vende en 15 pesos, mientras que el del becerro hasta en 40 pesos, lo que en nada retribuye el esfuerzo de los ganaderos y contrasta con los precios de hace un año, en el que la carne era hasta 50%  más cara.

La sequía es evidente en cada comunidad, pues los pastizales solo parecen montes áridos en los que solo las palmeras y algunos huizaches pueden sumarle algo de color.

En esos caminos, las reces buscan algo qué comer no importando que ello sean nopales o hierbas repletas de espinas que les sirva para disimular su hambre, pero que en nada ayudan para que estas aumenten de peso.

En algunos lugares algunas vacas se sientan y transcurridas las horas no se mueven, aguardando su muerte.

Hay menos cabezas

En la mayoría de las localidades el número de cabezas de ganado se redujo casi hasta la mitad en comparación con el 2016.

Isabel Mayorga, delegado de Las Mercedes, expuso que la sequía rodea a la comunidad y consideró que debido a ello hay menos animales, aunado a que el precio y la calidad del ganado están muy “desmerecidos”.

“Esta sequía acabó con las reses que en años anteriores estaban bien, ahora están flacas y eso significan pérdidas económicas grandes, venden a un animal y muy barato”, dijo.

Mientras que para Cecilio Briones Solís, delegado ganadero de Estación Gutiérrez, informó que el año pasado la mayoría de la población tenía entre 10 y 15 cabezas de ganado y ahora solo algunos tienen dos o tres.

“Ahorita es el tiempo de vender, unos las venden porque necesitan dinero para sembrar y otros se deshacen de ellos porque ya no pueden mantenerlos; el ganado está flaco porque el pasto se terminó; esperamos un milagro andamos echándole ganas y esperamos la voluntad de Dios”.

Agregó que como no hay pastizales y tampoco agua, buscan y acarrean esta última, mientras que cuando les compra la comida “no les damos a llenar solo les enseñamos”.

En la Presa del Mezquite, expuso el delegado ganadero, Eulalio Ruiz Parra, las vacas han empezado a morir.

“Este año ha estado muy seco, pues no hubo ni cabañuelas, ha estado de a tiro muy malo y no parara hasta que llueva”, comentó.

Agregó que en años anteriores se veían más animales, pero este no tantos porque ya no hay donde pasten y a veces los propietarios tienen que decidir entre alimentar a las vacas y los becerros o a su familia.

“La sequía nos afecta porque por darles de comer a ellos no comemos nosotros y ahí que sacrificar algo para dárselos y uno por ahí a ver qué”, lamentó.

Opinó que esta sequía se siente más que las de otros años, pues no ha “caído gota, ni tampoco hubo cabañuelas en diciembre, lo que secó los agostaderos”.

El delegado de Plan de Vallecitos, Savas Mauricio, consideró que el ganado ha ido a la baja por “la seca” y el nulo apoyo del delegado ganadero de la comunidad.  

En La Salada, el subdelegado de la comunidad  Alberto López Caldera, estimó que a lo mucho hay 200 cabezas de ganado.

“Esto se debe a la sequía por la cuestión económica que no hay para mantenerlas, no hay donde pasten, está muy seco por todos y la economía está muy mala”.

 

Bajos precios

Ruiz Parra comentó que el año pasado el precio más bajo al que se compraba el kilo de becerro era a 50 pesos, mientras que el de vaca a 30, hoy están a 40 y 15 pesos, respectivamente.

Expuso que diario les da de comer a cada animal 5 kilogramos de paja, dos de maíz y dos de salvado y procura darles por lo menos 25 litros de agua.

Esteban Leyva, delegado de Chichimequillas, consideró que la inversión  depende de cada productor,  “pero si el ganado se vende a 18 pesos el kilo en pie, no se les gana nada, haga de cuenta que las demás se comen a una, casi no hay ganancia, lo que se podría decir que era ganancia son las crías”.

Isabel Mayorga, de Las Mercedes, aseguró que no se pueden tolerar los precios tan bajos hacia el ganado.

Abigeato

El robo de ganado es un problema muy latente en El Mineral y en todas sus comunidades.

Savas Mauricio refirió que la semana pasada en Plan de Vallecitos, a un ganadero le robaron seis animales.

“Andaba buscando que pastaran y los dejó en el campo, pero bajó a comer y cuando regresó ya no estaban”, lamentó.

En Presa del Mezquite han robado 20 animales en lo que va del año, alrededor del 5% de los que hay en la comunidad.

En Chichimequillas se mantienen en alerta, pues saben que los ladrones no descansan ni en las mañanas ni en las noches.

En la Estación Gutiérrez los robos no han sido constantes, pero “sí salteadones” de acuerdo con el delegado ganadero.

Apoyos

En la Sagarpa existe un fondo de aseguramiento para hacer frente por algún fenómeno hidrometereológico; los teléfonos para poder solicitarlo son: 01 800 832 1328; 01 800 837 2031; 01 800 837 6585 y 01 800 837 6885.

Jorge Luis Guzmán Domínguez, presidente de la Asociación Ganadera Local, reconoció que no tienen un presupuesto asignado para ello, pero les pide a los agremiados que se acerquen a la AGL  para canalizarlos y puedan recibir un seguro que no cuesta nada, que es para cubrir la muerte del ganado ya sea por causa natural, sequía o por la caída de un rayo.

Agregó que también existe un seguro para el productor ganadero y además realizan gestiones ante la Sagarpa y Secampo para que lo ayuden a adquirir forrajes de otros estados y los puedan vender a precio a los ganaderos.

Guzmán Domínguez informó que en Fresnillo hay poco forraje, por lo que estiman traerlo de Guanajuato como lo han hecho en años anteriores con el sorgo, cebada y avena.   

Imagen Zacatecas – Gema Gallegos