Ingratitud

La ingratitud es la actitud contraria al agradecimiento, es distante y no valora otras personas. No da servicio a los demás y sólo se piensa en sí mismo. Se considera a una persona ingrata que tras haber recibido ayuda de alguien, olvida pronto su apoyo y no corresponde del mismo modo. La persona ingrata responde … Leer más

La ingratitud es la actitud contraria al agradecimiento, es distante y no valora otras personas. No da servicio a los demás y sólo se piensa en sí mismo. Se considera a una persona ingrata que tras haber recibido ayuda de alguien, olvida pronto su apoyo y no corresponde del mismo modo. La persona ingrata responde con indiferencia y puede hacerlo incluso con familiares y amigos más cercanos, por lo tanto carece de empatía para ponerse en el lugar del otro.

Cuando la ingratitud se convierte en un estilo de vida, la persona se encierra en si misma y su vida se convierte en soledad, en aislamiento, porque todos los demás se alejan de el. Por el contrario la gratitud es un sentimiento necesario que ayuda a mantener el orden en las relaciones personales.

El ser humano podrá tener muchos defectos pero nunca ser ingrato, porque los amigos nos podrán disculparan algunos defectos, siempre y cuando seamos agradecidos, pero la ingratitud jamás. Se le considera a la ingratitud hija de la soberbia, prima del egoísmo y la envidia. 

Por soberbia, por descuido, por mediocridad, o por mala fe, en cualquier caso la ingratitud produce un triste desconsuelo en las personas que se esmeran por hacer el bien sin obtener el más mínimo aliento y reconocimiento. La ingratitud es un mal hábito, una falta de generosidad que se convierte en uno de los tragos amargos y desagradables que los seres humanos tenemos que vivir, es una mezcla de maldad y olvido, de egoísmo y frivolidad.

La gratitud tiene varios beneficios que incluso la ciencia nos ayuda a conocer. El Dr. Jhon Tierney aporta en su investigación del The New Times: “Cultivar una actitud de gratitud se ha relacionado con una mejor salud, trae consigo un sueño mas profundo, menos ansiedad y depresión, por consiguiente lleva a una mayor satisfacción a lo largo de la vida y un comportamiento mas amable con los demás”. Y un nuevo estudio muestra que sentir gratitud hace que las personas sean menos agresivas cuando son provocadas, de ahí el consejo del Dalai lama: “perdona por egoísmo”. La gratitud es una emoción de amistad, es parte del sistema psicológico que hace que las personas eleven su autoestima.

¿ Qué no eran diez los leprosos que quedaron limpios ? Y los otros nueve, ¿dónde están? (Lc. 17.17)  

Me engañaste cuando me mentías  … no seas ingrato 

Imagen Zacatecas – Gerardo Luna Tumoine




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