Leche materna, fuente de vida

Para ayudar al buen desarrollo de los bebés prematuros, la leche materna es el mejor alimento que existe.  De hecho, en muchos casos es el único que pueden digerir, por lo que existen situaciones en las que la leche materna es vital para su supervivencia. Cuanto más prematuro es el bebé, más delicado será su … Leer más

Para ayudar al buen desarrollo de los bebés prematuros, la leche materna es el mejor alimento que existe. 

De hecho, en muchos casos es el único que pueden digerir, por lo que existen situaciones en las que la leche materna es vital para su supervivencia.

Cuanto más prematuro es el bebé, más delicado será su estado de salud y sus sistemas internos, en especial el respiratorio y el gastrointestinal. 

La leche materna es más suave para ellos, se digiere mejor y contiene enzimas que ayudan a proteger su intestino y a procesar los nutrientes y vitaminas que pasarán a su organismo.

También es rica en anticuerpos que fortalecerán el sistema inmunológico y lo protegerán de contraer infecciones. 

Método canguro y la lactancia materna

El método canguro consiste en la estimulación del bebé prematuro gracias al contacto directo piel con piel. En general suele ser la madre la que mantiene al bebé contra su pecho, pero también puede hacerlo el padre.

Este método permite regular de forma natural la temperatura del bebé, calmarlo gracias al latido del corazón y el calor de la madre y además estimula la lactancia materna, que en algunos casos se retrasa cuando el niño nace de forma prematura.

Combinar el método canguro con la lactancia materna es ideal para que el niño prematuro crezca sano, además de fortalecer desde un estadio muy temprano el vínculo madre-hijo.

No solo eso, sino que es reconfortante para los padres, que pueden estar en contacto con su bebé desde muy pronto, algo que hasta no hace mucho era considerado imposible en estos casos por el delicado estado del bebé.

Cuando el bebé nace muy prematuro la leche de su madre es más rica en proteínas y anticuerpos de lo habitual. Esto permite que el bebé reciba todos los nutrientes que necesita en cada toma y es muy beneficioso para su salud gracias a los anticuerpos que la madre le transmite al bebé al amamantarlo.

Bancos de leche materna, otra opción

No todas las madres comienzan a producir leche inmediatamente después del parto, sobre todo si se ha producido una cesárea, algo frecuente cuando los niños nacen de forma prematura.

Existen casos en los que la madre se encuentra delicada de salud y no puede amamantar a su hijo en un momento en el que es vital que reciba leche materna.

Es entonces cuando los bancos de leche materna proporcionan al bebé prematuro la posibilidad de recibir el alimento que necesitan. 

Gracias a esto bancos se ha reducido mucho la morbilidad y la mortalidad de los bebés prematuros, sobre todo de aquellos que no pueden digerir la leche de fórmula.

También para la madre es un alivio tener la opción de que su bebé reciba este preciado alimento mientras ella no puede producir su propia leche, algo beneficioso para que comience a hacerlo, pues estará más relajada y menos ansiosa pensando en que su hijo está en riesgo por no poder amamantarlo.

Tanto si la madre puede amamantar como si se dispone de la leche de donantes altruistas que ofrecen su excedente de leche para regalar salud a quienes más lo necesitan, la leche materna es fuente de vida.

Gracias a ella son muchos los bebés que, tras pasar meses delicados en el hospital, tienen la oportunidad de vivir una vida plena y saludable junto a sus familias.

*Editora del blog Maternidad Fácil

Imagen Zacatecas – María José Madarnás