Madres…

Ayer fue Día de la Madre, fueron consentidas por sus hijos, los bondadosos y amorosos, pero hoy despiertan en la misma realidad de cada día, donde se sigue con la explotación diaria de la madre. Como a muchos de ustedes, a mí me tocó crecer bajo la tutela de una jefa de familia, maestra trabajadora … Leer más

Ayer fue Día de la Madre, fueron consentidas por sus hijos, los bondadosos y amorosos, pero hoy despiertan en la misma realidad de cada día, donde se sigue con la explotación diaria de la madre.

Como a muchos de ustedes, a mí me tocó crecer bajo la tutela de una jefa de familia, maestra trabajadora que le hizo frente a la vida, sola con dos hijos, una “mamá luchona”, como hoy en día se les dice de manera despectiva.

Me siento bien con lo que soy ahora, ella encaminó y dejó volar a aquel niño que hoy se ve con más de lo que soñaba.

Hay quienes todavía tenemos bien arraigado a ese macho, hasta las propias mujeres, y denostamos a aquellas a quienes antes se les decía “mamás solteras”.

Nos enojamos si nos dicen: “chinga tu madre”, pero humillamos y replicamos las burlas de las redes sociales a otras mujeres y decimos que es de puro cotorreo.

Nos enchilamos, pero al día posterior al 10 de mayo volvemos a las mismas prácticas familiares; que hagan de comer, que laven los trastes, que hagan el quehacer, que nos apapachen, que nos hagan una terapia y tantas cosas más.Que trabaje para que mantenga el hogar.

Nadie puede jactarse de ser el mejor hijo, pero la mayoría nos sentimos orgullosos de tener a la mejor madre, somos ambiguos.

Hay quienes agradecen a su jefita el haber heredado algún gusto musical, el amor a la lectura, el no haberla cagado tan morro, pero sobre todo el pedazo de vida, ya cada quien sabe si lo desperdicia.

Pero también está el lado triste del abandono y del olvido, muy pocos recuerdan que fueron bebés y que alguien tuvo que cuidarlos para sobrevivir, se volvieron adultos, arrumbaron sus recuerdos y abandonaron a su madre en algún asilo, “para que la cuidaran”.

Un aplauso desde esta pequeña trinchera a todas aquellas madres que día a día y noche a noche luchan por un mejor futuro para sus familias, y sobre todo a las que buscan a sus hijos.

Imagen Zacatecas – Alejandro Castañeda