Seguridad Nacional

Esta semana destacaron en lo turístico los sucesos ocurridos en la construcción del Tren Maya donde como sabe, integrantes del grupo Greenpeace se manifestaron en las obras realizadas para el tramo cinco que va desde Playa del Carmen a Tulum, pidiendo se respete la biodiversidad de la zona, ya que esta obra no sólo está generando una afectación ambiental en los ríos subterráneos, cuevas y cenotes por donde pasará el tren, también afecta seriamente a vestigios que surgen de civilizaciones más antiguas a la maya.

Hemos visto también que las prisas en la construcción de esta obra han puesto en riesgo a miles de sitios arqueológicos poniendo en el INAH una presión importante. Hasta hace poco dicho instituto llevaba descubiertos más de 25 mil monumentos y vestigios a lo largo de los  mil 500 kilómetros de esta obra en la Península de Yucatán. Sin duda alguna y como lo han señalado las autoridades, estos hallazgos son un enorme tesoro arqueológico para México.

Pero como todo en esta administración, la ajustada fecha para terminar las obras de este proyecto en 2023, pone en inminente peligro la protección, análisis y recuperación de estas huellas del pasado, así como la exploración seria y detallada de los tramos que faltan en su construcción.

Para que tenga una idea más clara en cuanto a tiempos, le comento que si el INAH estuviera investigando como debe y sin presión con una calidad mínima, la labor de análisis no estaría terminada en este sexenio y mucho menos en este año. Es una pena que por dar gusto a las necedades del vetusto personaje de palacio, se tire sin compasión y miramiento una gran cantidad de nuestra historia extremadamente importante para nuestro país y generaciones venideras.

Todo lo anterior indicaba que en países civilizados como el que se dice vivimos, esta obra se sometería a lo legal e interrumpiría su construcción hasta aclarar todas las dudas y cerciorarse de que los vestigios prehispánicos descubiertos y los temas ecológicos los protegieran como se merecen; pero que cree, que sin importar el costo, el gobierno de don Andrés declaró el Tren Maya como obra de seguridad nacional a efecto de evitar amparos y cuestionamientos que retrasen los trabajos de construcción como ya había ocurrido.

Fueron las palabras de Javier May Rodríguez, director de Fonatur, quienes indicaron el día del aniversario luctuoso de don Benito Juárez que dicha declaratoria implicaba que las secretarías de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana serían las encargadas de la obra, sacando sin miramientos a la Secretaría de la Defensa Nacional.

El problema se refleja en lo legal, ya que las suspensiones judiciales existentes no se han levantado y sin embargo, Fonatur decidió continuar con las mismas, violando la ley y deforestando la selva de manera ilegal. Si vemos la situación desde el comienzo, Fonatur no ha cumplido a cabalidad con el proceso mandatado por la ley general de equilibrio ecológico.

También el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, cuestionó que el gobierno federal recurriera nuevamente a una declaratoria de seguridad nacional para la protección de sus proyectos prioritarios inhabilitando las acciones de los organismos autónomos tales como el Poder Judicial de la Federación.

Pero ¿Qué es la Seguridad Nacional? Según la página del Gobierno de México y de acuerdo a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y al Plan Nacional de Desarrollo, el Gobierno de nuestro país entiende a la Seguridad Nacional como la condición indispensable para garantizar la integridad y la soberanía, libres de amenazas al estado en busca de construir una paz duradera y fructífera.

Por su parte, la Ley de Seguridad Nacional en su artículo 3 la define como las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener una integridad, estabilidad y permanencia del estado mexicano que conlleve a:

1.- Proteger al país frente a riesgos y amenazas.

2.- Preservar la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio.

3.- Mantener el orden constitucional y la unidad de la federación, así como fortalecer las instituciones democráticas de gobierno.

4.- Defender al país frente a otros estados sujetos de derecho internacional.

5.- Preservar el régimen democrático fundado en el desarrollo social, económico y político.

El concepto de Seguridad Nacional articula el quehacer del Centro Nacional de Inteligencia y del resto de las instituciones que integran el sistema de Seguridad Nacional.

Como tema controversial no debemos dejar de observar la interpretación de la sociedad donde se afirma que este decreto es una artimaña para saltarse todo tema legal y opacar la transparencia en el gasto público en esta obra de infraestructura ya que de esta manera si está designada como obra de infraestructura de seguridad nacional, permitirá a las autoridades a no dar detalles sobre costos del proyecto generando incertidumbre en posibles desvíos y abusos en su realización sin el conocimiento de la población.

Es vergonzoso ver las sucias prácticas a las que puede llegar nuestro gobierno con el afán de cumplir un capricho presidencial. Si en esta ocasión un tren turístico es materia de seguridad nacional para no cumplir con lo que nuestra ley ordena, no debería sorprendernos que el día de mañana se imponga bajo este rubro cualquier otra necedad de nuestro gobierno.

Sugiero estemos alerta y tengamos mucho cuidado con las decisiones que se pueden tomar en un futuro. Qué pena que temas tan importantes caigan tan bajo en un gobierno que promueve la falta de seriedad y legalidad, así las cosas. Hasta la próxima.