

2025 fue un año marcado por el descontento hacia el segundo piso del bulevar metropolitano. | Foto: Cortesía.
El 2025 marcó un parteaguas en Zacatecas: movilización ciudadana, crisis económica, rebelión magisterial, violencia criminal y el colapso moral de las élites políticas.
MANUEL IBARRA SANTOS
El 2025 fue un año convulso, violento y crítico en lo económico, pero también fue el tiempo de la gran movilización ciudadana que marcó y distinguió la historia contemporánea de Zacatecas.
Fue el año del triunfo ciudadano que logró suspender y derrumbar el proyecto del viaducto elevado, cuyo costo inicial superaba los 3 mil 700 millones de pesos. Dicha obra quedó definitivamente cancelada.
En lo político, fue el año del reacomodo de los escenarios de la sucesión gubernamental de 2027 y del reconocimiento público expresado por el propio diputado Ricardo Monreal: “la gente ya no quiere otro Monreal”, porque “nos agotamos el apellido”, afirmó. Las dinastías gobernantes, entonces, mostraron una aguda crisis moral. Con esto se inició la edificación de la probable cuarta alternancia del poder público en Zacatecas en casi tres décadas de historia.
El 2025 fue también el año de la rebelión de las maestras y maestros ante la indiferencia gubernamental; ellos hicieron sentir su fuerza a través de manifestaciones inéditas, paros y marchas nunca antes registradas en la historia de Zacatecas. Esta anualidad inició y terminó con protestas de los trabajadores de la educación por políticas públicas arbitrarias. Más del 40% de los días del calendario escolar se perdieron ante la ineficiencia oficial, afectando la formación de miles de niños, niñas y jóvenes. El 2025 mostró, incuestionablemente, el caos institucional en la educación frente a la rigidez y la falta de gestión eficiente del sector oficial.
Será recordado el 2025 por la crisis ética de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) que tocó fondo y que, como botón de muestra, registró la renuncia de su autoconfeso rector por violar a una menor. Un hecho que salpicó de inmoralidad y vergüenza a la máxima casa de estudios, en un acontecimiento sin precedentes en los más de 193 años de historia de la institución. El 16 de mayo, se vinculó a proceso al entonces rector, Rubén Ibarra, al declararse confeso. Solo la reclasificación del delito impidió que pisara la cárcel.
En lo económico, el 2025 fue un año de crisis, desplome del empleo, cierre de innumerables empresas y de la emigración de empresarios a otras latitudes, especialmente al vecino estado de Aguascalientes. Solo el sector de la industria extractivista fue la excepción, según lo documentan datos oficiales del INEGI.
El año se caracterizó por la anticipada y feroz disputa por el control de la sucesión gubernamental de 2027. En el centro de la lucha se colocó el cuestionamiento a las prácticas de nepotismo que, durante años, han concentrado privilegios para unos cuantos. Fue la propia presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien en su “mañanera del pueblo” fustigó a quienes, como en una monarquía, pretenden heredarse el poder público. La jefa de la Nación ratificó que el partido en el gobierno y sus aliados no tolerarán el nepotismo en 2027; esto significa que no permitirán que un familiar sustituya a otro en el mismo puesto.

En Zacatecas, frente a estos postulados, la familia gobernante desafió una y otra vez la propuesta presidencial. Si se aplica este principio, se anticipa inexorablemente el advenimiento de una alternancia política, ya sea de partido o de élite gobernante.
En el ámbito criminal, el 2025 fue violento e inseguro; la entidad fue secuestrada y paralizada por organizaciones delincuenciales. El 3 de octubre, Zacatecas “ardió” y se transformó en una pesadilla: el crimen organizado, mediante seis narcobloqueos en carreteras federales e incendios de vehículos, paralizó la vida de los zacatecanos. Cientos de personas quedaron varadas e indefensas.
En marzo, la Marina —sin participación de cuerpos locales— destruyó en El Carrizalillo, Valparaíso, un meganarcolaboratorio de 395 mil metros cuadrados destinado a la producción de millones de dosis de drogas sintéticas. Fue la acción anticrimen más grande de su tipo en la época actual. En junio, en Villanueva, se escenificó una guerra feroz entre cuerpos de seguridad y criminales, donde se utilizó por primera vez un helicóptero Black Hawk. El saldo oficial fue de más de 14 muertos.
A esto se sumaron las cifras de homicidios dolosos y el atroz delito de desaparición forzada, lo que propició el grito de angustia de los colectivos de madres buscadoras. El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, levantó la voz a su favor; desde el partido gobernante intentaron censurarlo y callarlo, sin éxito, provocando un movimiento de solidaridad hacia el líder religioso. Frente al clima de violencia, extorsión y cobro de piso, la llamada “pacificación” del estado se convirtió en una ficción.
Finalmente, el 2025 fue un año de visitas nacionales importantes. La presidenta Claudia Sheinbaum visitó la entidad en al menos tres ocasiones, consolidando su control sobre la República.

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• Día 17: Ricardo Monreal sentencia: “La gente ya no quiere otro Monreal. Nos agotamos el apellido”.