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Durante el acto protocolario, se dieron a conocer algunos de los compromisos que asumirán los Embajadores de la Paz.
ZACATECAS.- En conmemoración del Día Internacional de la Paz, 21 de septiembre, donde se recuerda la importancia de fomentar la cultura del diálogo, la inclusión y la solidaridad en un mundo donde aún persisten conflictos, desigualdades y violencias, el Doctorado en Humanidades con Especialidad en Patrimonio y Cultura para la Paz, perteneciente a la Unidad Académica de Historia (UAH) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), realizó la entrega de nombramientos a los Embajadores de la Paz Universitarios, Yersinia Muñoz Moreno y Samuel Gálvez Salas.
En la ceremonia, el rector Ángel Román Gutiérrez afirmó que estos universitarios serán los encargados de llevar el mensaje sobre la importancia de vivir con coherencia ética, practicando el respeto, la empatía, la tolerancia y el diálogo, siendo agentes de cambio en sus entornos e impulsando iniciativas educativas que fortalezcan la convivencia y la inclusión.
“Celebrar un acto de paz es un derecho que debemos reconocer todos los días. Estoy convencido de que estas acciones se transformarán en políticas universitarias y serán transmitidas por las y los universitarios a la sociedad”, sostuvo el mandatario universitario.
En su turno, la responsable del programa, Lucía Muñoz Castañón, agradeció la presencia del rector Ángel Román, a quien reconoció por el acompañamiento y respaldo al programa educativo; también a la directora de la UAH, Amelia del Rocío Carrillo Flores, y a la titular de la Secretaría de las Mujeres del Gobierno del Estado de Zacatecas, Karla Guardado Oropeza.
Destacó que “la paz debe estar presente en la construcción diaria de condiciones que garanticen la dignidad humana, la justicia social, el respeto a los derechos humanos y la convivencia armónica en general”.
En compañía de docentes, asesores, estudiantes y nuevos integrantes del programa, subrayó que hablar de paz en un contexto de posgrado no significa únicamente reflexionar desde lo teórico; sino que:
“Significa cuestionar, investigar y proponer nuevas rutas para que la paz se convierta en una realidad social y no solo en un ideal. Ustedes, como doctorandas y doctorandos, están llamados a pensar la paz no como una meta estática, sino como un proceso dinámico, interdisciplinario y profundamente humano”.
La funcionaria universitaria explicó que conmemorar esta fecha también es reconocer los retos que enfrenta un estudiante del Doctorado en Cultura de Paz en el mundo actual.
“En lo académico, está el desafío de la interdisciplinariedad, la necesidad de dialogar con múltiples disciplinas sin fragmentar el conocimiento; la escasez de literatura sistematizada, que obliga a un esfuerzo mayor de búsqueda crítica; y el desarrollo de metodologías innovadoras que sean rigurosas, participativas y socialmente útiles”.
En el plano social y ético, agregó:
“Se encuentra el gran reto de trascender lo teórico para que las investigaciones no queden en los libros, sino que se traduzcan en políticas públicas y proyectos de intervención. También está el desafío de trabajar en contextos marcados por la violencia y la desigualdad, con propuestas realistas que no pierdan la sensibilidad, y el compromiso ético de vivir lo que se investiga: paz, respeto y dignidad humana”.
Muñoz Castañón enfatizó la importancia de no ignorar los retos globales y contemporáneos:
“Las nuevas formas de violencia que surgen en el ciberespacio y las redes sociales; la crisis ambiental que nos recuerda que no habrá paz sin sostenibilidad; y la urgencia de impulsar una paz positiva, que vaya más allá de la ausencia de conflictos y se traduzca en estructuras justas, incluyentes y resilientes”.
La responsable del Doctorado felicitó a quienes recibieron el nombramiento de Embajadores de la Paz, señalando que:
“Simbolizan la conexión entre el conocimiento y la acción. Ustedes son el recordatorio de que la investigación en humanidades no es un ejercicio abstracto, sino un compromiso ético con la vida, con la dignidad y con la construcción de sociedades más incluyentes y equitativas”.
Durante el acto protocolario, se dieron a conocer algunos de los compromisos que asumirán los Embajadores de la Paz, entre ellos:
Vivir con coherencia ética, practicando respeto, empatía y tolerancia.
Promover el diálogo en lugar de la confrontación.
Desarrollar una visión crítica y reflexiva, evitando reproducir violencias normalizadas.
Ser agentes de transformación en su entorno inmediato (familia, escuela, comunidad).
Impulsar iniciativas educativas, culturales o sociales para fortalecer la inclusión.
Visibilizar a grupos vulnerables y promover la justicia social.
Contribuir con conocimiento que favorezca la cultura de paz desde la investigación y la docencia.
Incorporar enfoques de paz en proyectos interdisciplinarios.
Reconocer que la paz está ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Rechazar toda forma de violencia, discriminación o exclusión.
Ser puentes entre culturas y generaciones.
Luego de que los universitarios Yersinia Muñoz Moreno y Samuel Gálvez Salas enunciaran su juramento como Embajadores de la Paz, se llevaron a cabo varias actividades académicas:
Conferencia magistral: “Sustentabilidad y Cultura de Paz”, a cargo del especialista Mateo Alfredo Castillo Ceja.
Círculo restaurativo, dirigido por la especialista Claudia Alonso Cuéllar.
Curso-taller: “Función de la Comisión de Derechos Humanos”, impartido por el especialista Julio Cardona Santos.