El Runrún: Se visualizan nuevos conflictos en el sistema de educación superior

El cierre de 2025 deja a Zacatecas con un sector educativo profundamente fracturado y sin señales claras de rumbo. Las instituciones de educación superior y los subsistemas educativos arrastran problemas estructurales que no solo permanecen sin resolver, sino que se han agravado durante los últimos meses.
El riesgo de que la apertura del 2026 este marcada por nuevos conflictos laborales es real, esto no sólo es la Sección 58 del SNTE, sino en todo el sistema de educación media superior y superior. Las universidades politécnicas y la UTZAC enfrentan tensiones internas, incertidumbre financiera y una relación desgastada entre autoridades y comunidades académicas.
A ello se suma la problemática persistente en los subsistemas de bachillerato, particularmente en el COBAEZ y el CECyTEZ, donde los adeudos, la precariedad laboral y la ausencia de acuerdos sólidos siguen siendo una constante. No se trata de conflictos nuevos, sino de crisis postergadas que hoy amenazan con estallar.
Lo más grave es la ausencia de autoridades con capacidad política y técnica para asumir los costos de una solución real. Nadie parece dispuesto a enfrentar intereses, transparentar decisiones o construir salidas de largo plazo.
Mientras tanto, estudiantes, docentes y trabajadores siguen pagando el precio de la falta de consensos. Zacatecas termina el año con una educación en pausa y un 2026 que se perfila incierto y conflictivo.

Rector de la UAZ sortea la crisis y cumple con aguinaldos
El anuncio del pago oportuno del aguinaldo en la Universidad Autónoma de Zacatecas no es un hecho menor. En un año marcado por conflictos internos, tensiones políticas y una frágil situación financiera, el rector Ángel Román Gutiérrez consiguió un respiro que le permite cumplir apenas en tiempo y forma con una de las obligaciones más sensibles para el personal docente y administrativo y, con ello, cerrar el año sin adeudos para la institución.
Este logro, aunque ajustado, envía un mensaje de estabilidad mínima en medio de la tormenta. La comunidad universitaria llega al cierre de 2025 con la certeza de que, pese a todo, la rectoría logró sostener el timón. Sin embargo, el reto apenas comienza. Ángel Román ahora debe demostrar que el enojo expresado recientemente por el gobernador David Monreal carece de sustento. La defensa de la Universidad no puede ser discursiva, debe ser técnica y documentada.
La UAZ ha crecido en matrícula, no en subsidio. Los apoyos federales se han quedado cortos y los estatales aún más. Los cerca de 300 millones de pesos aportados por el gobierno del estado en los últimos años no fueron para despilfarro, sino para infraestructura que el propio gobernador ha inaugurado.
Hoy, la responsabilidad está en manos del rector y probar que la Universidad no es el problema, sino parte de la solución.

De elogios a reproches: contradicción oficial contra la UAZ
Las más recientes declaraciones del gobernador David Monreal Ávila sobre la Universidad Autónoma de Zacatecas confirman que su narrativa ha entrado en una fase de desgaste discursivo.
Lo que en agosto fue reconocimiento, hoy se transforma en reproche, y no por una evaluación objetiva de resultados, sino como un aparente cobro de facturas políticas. La UAZ pasó, en pocos meses, de ser ejemplo de transformación a convertirse en blanco de señalamientos financieros.
La contradicción es clara. Apenas en agosto, el propio gobernador hablaba maravillas de la universidad, de sus avances, su papel social y su relevancia estratégica. Hoy, ese discurso se diluye en acusaciones que ignoran la corresponsabilidad institucional y la complejidad financiera heredada por la máxima casa de estudios.
El cambio no se explica por nuevos datos contundentes, podría deberse a que vivimos un escenario político donde no llegaron los apoyos esperados para proyectos personales rumbo al futuro electoral.
En medio de esta narrativa zigzagueante aparece la figura de la titular del INZACE, Laura Bermúdez, quien muy posiblemente engañó al gobernador con diagnósticos complacientes en el pasado, o bien, hoy lo conduce a una crítica selectiva .Ambas opciones son preocupantes.
La UAZ no necesita discursos cambiantes, sino coherencia. Usar la educación como instrumento de presión política solo debilita, a todos.

Runrunazos
Siguen saliendo por todos lados encuestas rumbo a la gubernatura del 2027, a algunos los llenan de emoción, ven cerca llegar a ser gobernador o gobernadora ,a otros los llenan de frustración pues se dan cuenta que los esfuerzos realizados por años no han hecho efecto por lo menos no el esperado.