
David Monreal, sin oportunidad de conducir proceso de sucesión. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, domingo 28 de septiembre del 2025.
El gobernador David Monreal Ávila perdió la oportunidad de conducir el proceso de la sucesión gubernamental en Zacatecas. Lo que pudo ser una ruta ordenada y bajo control político, se ha convertido en una lista interminable de al menos 15 aspirantes de todos los partidos, que ya ocupan el espacio público con sus proyectos y ambiciones.
En un intento fallido por frenar las pasiones, Monreal quiso convencer de que aún faltan dos años, cuando la realidad lo alcanzó: el relevo ya comenzó. Y, sin venir al caso, trató de colocar a su cercana senadora bajo el argumento de que “es tiempo de las mujeres”. Sin embargo, olvidó un detalle crucial: no será él quien defina al o los candidatos del 2027. El mandatario no solo perdió la oportunidad de dar conducción política, sino que además exhibió la ausencia de un plan estratégico. En lugar de establecer una ruta de control y cohesión, llegó tarde y mal a un escenario donde cada aspirante ya mueve sus piezas sin orden ni concierto. Así, la sucesión en Zacatecas se encamina hacia el desorden y la improvisación.
Engañoso anuncio sobre recursos educativos
El gobernador David Monreal declaró con entusiasmo la llegada de 300 millones de pesos para el pago de la nómina magisterial, presentándolo como un logro de gestión. Sin embargo, la realidad es distinta: estos recursos forman parte de un esquema presupuestal ya programado, que mes con mes debe solicitarse a la federación.
No hay, por lo tanto, una negociación extraordinaria ni un mérito particular del gobierno estatal en su llegada. Más aún, quienes han estado en el terreno, frente a la federación, no son precisamente los funcionarios del gobierno de Zacatecas, sino el magisterio organizado.
El secretario general de la Sección 58 del SNTE, Marcelino Rodarte Hernández, acudió junto con su comité a Palacio Nacional, donde dialogaron directamente con la directora general de Nómina Federalizada, Elizabeth Medina, y con el titular de la Unidad de Control Administrativo, Jaime Arturo Larrazábal. Ahí se abordaron temas de fondo: federalización del gasto, seguridad laboral, pensiones, salud y vivienda.
Mientras el gobernador vende como gestión propia lo que en realidad es una obligación administrativa, el SNTE 58 asume un papel activo y de seguimiento serio en la defensa de los derechos laborales. La diferencia es clara: propaganda política frente a trabajo sindical real.
Cambio en subsecretaría de educación no sanan sistema educativo
La transición en la Subsecretaría de Educación Básica ha dejado al descubierto lo que muchos ya sospechaban: la evidente incompetencia de José Alfredo Sánchez Mendoza. Su salida, cediendo el cargo a un jefe regional como Pablo Arenas, parece más un movimiento de nombres que una verdadera solución.
La realidad es que los problemas del sistema educativo no se resuelven cambiando titulares; se requieren estrategias claras y una “carta de navegación” que guíe a todo el sector. Hoy, el sistema educativo de Zacatecas navega a la deriva. Sin un timón definido ni un plan coherente, los esfuerzos quedan dispersos y las prioridades se pierden en la burocracia.
Cambiar de subsecretario no cambia la deriva de una nave que ya ha acumulado demasiadas tormentas, como la infraestructura insuficiente, deserción escolar, baja capacitación docente y conflictos internos que no se abordan con discursos o titularidades. Pablo Arenas recibe, por tanto, un sistema lastimado, que exige visión y coordinación más que un simple reemplazo administrativo.
Gabriela Pinedo apareció esta semana entregando concesiones de taxi
La incompetencia observada no se limita a nombres, es un reflejo de la falta de liderazgo y de claridad en la Secretaría de Educación. La titular, Gabriela Pinedo Morales, parece más preocupada por actividades externas que por los problemas internos que requieren atención urgente.
Mientras el sistema educativo lucha con sus carencias, Pinedo Morales se ha visto ocupada repartiendo concesiones de taxi, descuidando cuestiones críticas como la reciente huelga de la Universidad Politécnica de Zacatecas.
Peor aún, en su afán de protagonismo, la secretaria habló de autonomía de la Universidad Politécnica, olvidando —o ignorando— que la institución no es autónoma. Su máximo órgano de gobierno es la junta directiva, presidida por el gobernador, y en su ausencia, por la secretaria misma.
Este desconocimiento institucional es una mala señal sobre cómo se manejan las prioridades educativas y sobre la necesidad urgente de competencia y conocimiento en la conducción de políticas públicas.
El problema no es quién ocupa el cargo, sino que el sistema educativo de Zacatecas carece de rumbo. Hasta que no se diseñe y se implemente un plan estructurado, basado en diagnóstico real, recursos adecuados y seguimiento, los cambios de nombre seguirán siendo parches superficiales.
La educación requiere liderazgo informado, no gestos mediáticos ni sustituciones temporales. El tiempo para corregir el rumbo es ahora, antes de que la deriva se vuelva irreversible.
Carreteras en mal estado cobran nuevas vidas
El trágico accidente ocurrido este sábado en la carretera que conecta Fresnillo con Sombrerete, donde tres personas perdieron la vida, es un triste recordatorio de que los discursos no salvan vidas.
En Zacatecas, la promesa de rehabilitar la red carretera sigue siendo solo eso: palabras. Mientras funcionarios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y de la Secretaría de Obras Públicas anuncian planes y proyectos, los automovilistas pagan con su seguridad, y en algunos casos, con su vida.
No se trata únicamente de invertir recursos, sino de planear, ejecutar y dar seguimiento a obras de manera efectiva. Cada accidente demuestra la brecha entre los compromisos públicos y la realidad en las carreteras.
Las autoridades deben asumir responsabilidad por las fallas, pero también debe existir un mecanismo real de control y supervisión de los trabajos. La población no puede ni debe esperar más; la urgencia es evidente.
Es momento de exigir menos discursos y más resultados. Zacatecas necesita carreteras seguras, mantenimiento constante y supervisión efectiva. Solo así se evitarán tragedias evitables y se devolverá la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. Las palabras pierden peso cuando la vida de las personas está en juego.
Runrunazos
El tiempo para solventar las observaciones que a los resultados de la cuenta pública del 2024 realizó la Auditoría Superior de la Federación, están a un escaso mes de vencer. Los problemas administrativos que tienen que solventar las secretaría de Salud y Educación tienen sin dormir a más de uno de los funcionarios responsables no en mostrar que se hicieron bien las cosas, sino en quienes no hicieron en forma correcta las licitaciones y la aplicación de los recursos provenientes de la federación.
En buena medida, la preocupación que hoy tiene el gobernador del estado no es para salvarle el pellejo a Uswaldo Pinedo Barrios o a Gabriela Pinedo Morales, sino para salvar su propia responsabilidad, porque como jefe de las instituciones terminaría saliendo embarrado quizás la estilo de Adán Augusto.