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Abraham no solo fue el padre de Selena, sino su principal guía, mánager y protector durante los años en los que la cantante se consolidó como un fenómeno sin precedentes.
MÉXICO.- La mañana de este 13 de diciembre, el mundo del entretenimiento se vistió de luto. Se confirmó la muerte de Abraham Quintanilla a los 86 años de edad, cerrando un capítulo fundamental en la historia de una de las familias más influyentes del tex-mex y la música latina.
Abraham no solo fue el padre de Selena, sino su principal guía, mánager y protector durante los años en los que la cantante se consolidó como un fenómeno sin precedentes.
La noticia fue confirmada por su hijo A.B. Quintanilla, quien compartió un emotivo mensaje en su cuenta oficial de Instagram, acompañado de una fotografía de su padre.
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Abraham Quintanilla fue un hombre reservado y cuidadoso con sus palabras. Sin embargo, hace apenas un año aceptó hablar desde el Museo de Selena, ubicado en Corpus Christi, Texas, ciudad natal de la cantante y hoy uno de los puntos turísticos más importantes del sur del estado.
Ahí, el padre de la intérprete de “Como la flor” abrió su corazón y reveló lo que durante décadas había sido su mayor consuelo como la fe. Abraham confesó que él y su esposa, Marcella Samora, vivían con la esperanza de reencontrarse algún día con su hija Selena Quintanilla.
“Yo y mi esposa tenemos una esperanza de ver a Selena otra vez; verla una vez más viva en un nuevo sistema, un nuevo gobierno que viene, ese reino de Cristo, el tiempo donde las personas que han muerto van a ser traídas a la vida, expresó con serenidad. Eso es lo que dice la Biblia y eso lo creemos mi esposa y yo.”
En esa misma conversación, Abraham Quintanilla habló de los pensamientos que lo invadían cuando se abordaba el tema de Yolanda Saldívar, la mujer condenada a cadena perpetua por el asesinato de Selena en 1995. Sobre la posibilidad de que la asesina pudiera solicitar su libertad tras cumplir 30 años de prisión, el padre de la cantante reconoció que no sabía qué pensar.
“No es algo que esté en mis manos, explicó. Es cuestión de las leyes de Texas. Más allá del proceso legal, confesó que distintas emociones cruzaban por su mente, pero que su manera de enfrentar esa realidad era mantenerse apegado a la Biblia, una práctica diaria que se convirtió en su sostén emocional y espiritual.”
La relación entre Abraham Quintanilla y Selena estuvo marcada por una combinación intensa de amor paternal y ambición profesional. En público, él la llamaba “mi niña”; en la práctica, la trató como una estrella desde muy temprana edad, llevándola a giras exhaustivas y escenarios exigentes.
Fue Abraham quien descubrió el talento de Selena Quintanilla y quien la encaminó hacia el mundo artístico. Selena lo reconoció en vida: no era que ella soñara con ser cantante, sino que su padre fue lo suficientemente visionario para colocarla en ese camino.
Bajo su guía, Selena no solo se convirtió en una cantante exitosa, sino en un fenómeno cultural que trascendió fronteras y generaciones, transformándose en la Reina del Tex-Mex.
Durante la entrevista, Abraham Quintanilla también reflexionó sobre el “qué hubiera pasado si Selena siguiera viva”. Aunque dijo no gustarle pensar en escenarios alternativos, admitió que probablemente su hija se habría convertido en una estrella aún más grande. Sin embargo, también consideró que, como ella deseaba tener hijos, tal vez habría optado por una vida más tranquila, dedicada a la maternidad.
“Yo y mi esposa siempre pensamos en mi hija Selena, siempre. Eso nunca va a terminar en la mente de nosotros”, confesó con una honestidad que conmovió a millones.
Pese al dolor permanente, Abraham Quintanilla decía sentirse agradecido por seguir con vida, compartir sus días con su esposa Marcella Samora, trabajar algunas horas en el Museo de Selena y conversar con los fans que llegaban de distintas partes del mundo para rendir homenaje a su hija.
Descanse en paz un gran hombre preocupado por su familia y que destacó por apoyarlos en el ámbito musical.