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Una costumbre que llegó de España y hoy es parte esencial de la celebración en México.
Hoy, 28 de diciembre de 2025, despedimos el Año Viejo y nos preparamos para dar la bienvenida al 2026. Ya sea en familia, con amigos o incluso en solitario, los rituales de Año Nuevo forman parte esencial de nuestras tradiciones, cargadas de simbolismo, esperanza y buenos deseos.
Uno de los rituales más populares es comer las 12 uvas al sonar las campanadas de medianoche, una costumbre que cada año reúne a millones de personas. Pero, ¿sabes cuál es su origen y qué significado tiene? Aquí te lo contamos.
Aunque en México esta práctica no era tan común décadas atrás, comenzó a popularizarse a partir de los años 2000, impulsada por la influencia de la televisión y las tradiciones de otros países, especialmente España. Hoy, comer las 12 uvas es casi imprescindible en muchos hogares mexicanos.
Existen dos teorías principales, ambas vinculadas a España:
🍇 La cosecha abundante de 1909
Ese año, los viñedos españoles registraron una producción extraordinaria. Para evitar pérdidas, los productores promovieron las uvas como “uvas de la suerte”, vendiéndolas en paquetes de 12 piezas, una por cada mes del año.
🍇 La burla de la burguesía en 1882
Otra versión señala que la burguesía madrileña celebraba el Año Nuevo con champán y uvas. En respuesta, un grupo de ciudadanos se reunió en la Puerta del Sol para imitarlos de manera irónica, comiendo uvas al ritmo de las campanadas. Con el tiempo, la burla se transformó en tradición.
La uva ha sido símbolo de abundancia, prosperidad y buena fortuna. Comer una uva por cada campanada representa un deseo para cada mes del año que comienza: salud, amor, éxito, estabilidad y bienestar.
👉 Tip importante: hay que comerlas al ritmo de las campanadas y sin atragantarse, así que no está de más practicar.
La elección depende del gusto… y de las creencias populares:
Uvas verdes:
Crujientes y ligeramente ácidas. Se asocian con renovación, frescura y energía, por lo que tradicionalmente se recomiendan para niños y jóvenes.
Uvas rojas:
Más dulces y jugosas, ricas en antioxidantes. Representan madurez, pasión y prosperidad, por lo que muchos adultos las prefieren.
Al final, lo más importante no es el color de la uva, sino la ilusión y los buenos deseos con los que se comen. Que cada uva sea una intención positiva para recibir el 2026 con esperanza.