Entre Tigres, Toluca y las posadas políticas: temporada alta de goles… y de golazos al presupuesto

Mañana arranca la gran final de la Liga BBVA MX: Tigres vs Toluca. En Monterrey y el Estado de México la afición está nerviosa, los jugadores concentrados y los técnicos repasando estrategias. Y mientras eso ocurre, acá en Zacatecas vivimos nuestra propia “final”, aunque más bien parece un torneo de convivencia: la liga de las posadas políticas, donde también hay técnica, competencia y uno que otro fuera de lugar… pero nada que marque el árbitro.
Porque hay que decirlo: ya todos los políticos zacatecanos andan en posadas. No hay dependencia pública, partido, sindicato, organismo o grupo de WhatsApp que no haya organizado al menos tres. Las agendas están tan llenas de “convivios” que más que funcionarios parecen jugadores en pretemporada, haciendo gira de medios… pero sin medios.
Mientras Tigres y Toluca se preparan físicamente, aquí se preparan emocionalmente:
—“¿Ya viste qué posada tiene mejor bufet?”
—“¿Quién invitó banda?”
—“¿Y dónde dan bolsita?”
Porque si algo distingue a la clase política zacatecana es su resistencia de maratonista cuando se trata de ir a eventos con comida gratis. De lunes a viernes atienden audiencias; en diciembre atienden mesas largas con manteles rojos y luz cálida para que la foto salga bonita. No falla.
Lo mejor es que cada posada funciona como un pequeño estadio:
•Hay gritos,
• hay ambiente,
• hay público entregado,
• y siempre aparece un espontáneo que quiere hablar más de lo que debería.
Allá, en el Universitario, el entrenador analiza quién debe iniciar; aquí, el que inicia es el que llega primero a la mesa principal. Prioridades son prioridades.
Y mientras Tigres define si Gignac arranca como titular y Toluca decide cómo cerrar espacios, acá los políticos definen otra cosa: cuál posada visitar primero, cuál dejar para el ratito y a cuál llegar nomás a la foto para subirla al Facebook y luego “me retiro porque tengo otro compromiso”…
La comparación es inevitable:
• En la final, el árbitro revisa el VAR.
• En las posadas, si hubiera VAR, revisaríamos si el abrazo fue sincero, si el mensaje navideño no era reciclado del año pasado o si el presidente del comité realmente aportó para la rifa o nomás se apuntó como patrocinador honorario.
• En el fútbol, los jugadores se juegan la gloria.
• En la política, se juegan… la mejor posición en la foto grupal.
• En la final, alguien levanta una copa.
• En las posadas políticas, también levantan copa… pero de rompope, ponche o lo que haya en la mesa.
Y aunque la final Tigres vs Toluca tiene suspense, técnica, estrategia y momentos cardiacos, acá también tenemos emoción: ver si el diputado llega sobrio al tercer evento del día, o si el regidor que nunca aparece ahora sí se deja ver para no perder presencia rumbo a lo que viene en 2025. Pura adrenalina.
Así que sí: mientras el país se prepara para ver quién será el nuevo campeón del fútbol mexicano, nosotros en Zacatecas ya sabemos quién gana en estas fechas:
las posadas.
Siempre las posadas.
Porque si en la Liga MX se reparten medallas, aquí se reparten abrazos, bolsitas, discursos y promesas del próximo año. Y entre tanto festejo, uno se pregunta:
¿qué pasaría si trabajaran en julio con el mismo entusiasmo con que posan en diciembre?
Pero bueno, no nos pongamos serios:
Ya mañana veremos si Tigres ruge o si el Diablo arma su infierno.
Mientras tanto, en Zacatecas, todo sigue igual… solo que con gorrito navideño.