Penales, eliminados y acuerdos de último momento

Toluca es bicampeón de México y lo logró cómo se resuelven hoy los asuntos verdaderamente importantes: en penales y con los nervios de punta. Nadie ganó con autoridad, pero alguien tenía que levantar la copa. El fútbol, como la política, ya no se define en el tiempo regular, sino cuando el rival falla y el público aguanta la respiración.
Algo parecido ocurrió en Guadalupe, donde Pepe Saldívar volvió a ganar la felicitación ciudadana. Manuel Medrano, Kabah y Gera MX hicieron lo que muchos en sus discursos no logran: reunir a la gente en el jardín, ofrecer un rato agradable, divertido y en paz. Al final, una gran estrategia de gobernabilidad sigue siendo el entretenimiento bien ejecutado y sin empujones.
En la NFL, Kansas City quedó eliminado matemáticamente. Matemáticamente, porque emocionalmente todavía había esperanza. Como esos proyectos que ya no dan los números, pero siguen vivos en conferencias de prensa. Las estadísticas no mienten, aunque duelan, y el marcador es tan frío como el presupuesto.
Presupuesto, palabra clave también en la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas, donde por fin se firmó el convenio del incremento salarial. El proceso fue largo, administrativo y lleno de explicaciones técnicas: que si la suficiencia presupuestal, que si la aportación federal y estatal, que si no eran las inscripciones. Como en todo buen partido político, nadie se negó, pero el reloj avanzó y el paro se jugó completo mientras el trámite seguía su curso fuera de la cancha.
El rector de la UAZ, por su parte, se dejó ver en México gestionando lo que falta para cerrar el año. Gestionar: ese verbo tan deportivo como político, que significa correr mucho, sudar poco públicamente y esperar que el resultado aparezca en la recta final. Hasta ahí, porque como en el fútbol, no siempre se sabe qué se negoció en el vestidor.
El martes 16 llega la NBA Cup entre Spurs y Knicks, un duelo que enfrenta juventud contra nostalgia y dos formas de vender futuro. En el deporte, como en la administración pública, no basta con prometer procesos: hay que mostrar avances en el marcador antes de que la grada pierda la paciencia.
Al final, la semana deja una enseñanza clara: unos celebran en penales, otros quedan eliminados por cálculo, y varios anuncian acuerdos cuando el tiempo ya estaba encima. Porque en el deporte y en la política, el verdadero juego no siempre está en la cancha… sino en cómo se cuenta el resultado.